jueves, 5 de abril de 2012

Reflexión acerca de la Antienseñanza.

Me gustó mucho este artículo, tanto que se lo voy a enviar a la profe de Filosofía de la Educación, ya que tiene mucho que ver con lo que estamos viendo ahí. En particular, uno de los comentarios del blog de Diego me llamó la atención porque hablaba de ingenieros construyendo cámaras de gas, profesionales y egresados asesiando, etc. Recientemente habíamos estado leyendo un texto de Savater, un artículo de Clarín, en donde habla de ISP, " idiotas suficientemente preparados" haciendo referencia a la excelente formación técnico profesional, y a la nula formación como seres humanos que da la escuela. Da miedo, realmente.
Pero, a pesar de que estoy de acuerdo con muchas cosas que se han expuesto en el artículo, no sería yo si no quebrara una lanza por la tan poco valorada educación que pasa por la memorización de cosas aburridas como tablas de multiplicar y algoritmos de división. Creo, y sostengo, que no podemos avanzar si olvidamos las bases, y que es necesario pasar por toda esa cosa aburrida para poder seguir adelante. Es decir, las calculadoras dividen y nos ahorran trabajo, muy bien. Pero igual tenemos que saber multiplicar a mano. ¿Por qué? Porque no podemos comprender la mecánica, las propiedades, el "cómo funciona" de un tema si no sabemos ejecutarlo "a mano", "a cerebro" sin tecnología. Y a propósito de esto, había un episodio de Star Trek (la nueva generación) en donde Piccard y compañía llegaban a un planeta que se estaba "muriendo" porque se había estropeado el generador de energía planetario y la radiación estaba esterilizando a los habitantes. La tecnología había avanzado muchísmo pero los nativos del planeta se habían 'olvidado' de cómo mantener o reparar sus máquinas.
Y la otra cosa que quiero defender es el salón en filas que miren a un pizarrón. Los profes de filosofía, literatura, historia, y otras materias que pueden darse el lujo de no escribir usan y a veces pretenden imponer el salón en U. Yo doy matemática. Necesito que mis alumnos vean lo que estoy razonando porque si no, se pierden. Necesito que miren al pizarrón. Y punto. Si en lugar de dar matemática, diese química, preferiría las mesas de laboratorio, y si diera educación física, no usaría mesas en absoluto.
Si bien el autor no lo hace, juzgar el contenido o la dinámica de una clase por la disposición de las sillas en el salón es simplificar demasiado las cosas.
En otro orden de cosas, me pregunto ¿qué preguntas significativas hago yo en mi clase? Y no sé qué contestar. Muchas veces me preguntan para qué quiero saber... fracciones, programación lineal, trazado de curvas con regla y compás, etc... Y solo puedo responder desde mi experiencia de estudiante de química y profesora de matemática... Esto se ve en tal materia de facultad... esto otro se usa para la toma de decisiones a nivel empresarial... esto otro... Y no creo que lo haga muy significativo. Al menos, saber que cualquier función puede aproximarse por una polinómica no hace que me gusten más los polinomios...
Lo que sí me ha resultado significativo para mí y para mis estudiantes es cuando pasamos de 'repetir matemática' a 'hacer matemática'. Es decir, cuando nos inventamos nuestras propiedades y definiciones, y elaboramos nuestros propios métodos de cálculo o de construcción de figuras... Solo cuando creamos nuestra propia matemática es que se nos vuelve significativa.

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